Seguidores

xatt.

jueves, 30 de diciembre de 2010

Capítulo 2.

Le odiaba, sí. Pero tampoco era yo una mala persona. Y no podia soportar ver llorar a los demás. Así que, me dirijí hacia él, ya no tan sigilosamente. Entonces, Justin se dio cuenta de que había alguien allí a parte de él, y; guardó la foto rápidamente, y se secó las lágrimas.
-         Eh, tú, creído… ¿Qué te pasa?
-         Ah, nada; sólo que imaginé lo fea que eres y me puse a llorar. – Esto es demasiado… ¡encima que le pregunto!
-         Pfff. Que te den. – Me iba a ir ya, pero recordé aquella foto… Y no sé porqué, pero me detube, y me volví a girar hacia él. – ¿Y esa foto? – A Justin se le borró esa inútil sonrisa de su cara.
-         No es nada que te interese. -.-
-         ¿Y? Me has hecho la zancadilla, me has dicho fea, y cuando me preocupo un minimo, porque estás llorando; ¿me tratas mal? Creo que tengo un poco de derecho de tan solo mirar esa foto. – Me crucé de brazos.
-         Ni hablar. – Esbozó una sonrisa sarcástica que me hizo sacar de quicio.
-         Pues, no te dejaré en paz hasta que me enseñes esa foto. – Se levantó del columpio, y se acercó a mí, un poco desafiando. Tenía esa cara que de tan perfecta que era, me daba asco; delante mio. A unos centímetros de la mía.
-         Pues, - susurró – yo no pararé de decirte fea hasta que te canses.
Supongo que de asco, me entró un escalofrío por el hecho de que la cara de alguien tan egoísta, estuviera tan cerca de mí.
Me fui, cansada de hablar con ese.
Y así, pasaban las semanas, y yo cada día, después del insti, cuando todas las chicas ya se iban, yo descubría donde se encontraba él, y lo perseguía para molestarlo; para que me enseñara esa foto. Y él, cada vez que me venía venir, o me iba, me llamaba fea. Algunas veces, incluso yo me reía por alguna tontería que hacía él, pero en ese entonces yo no lo quería reconocer. Cada vez, él, era más… menos creído. Un día, lo encontré otra vez en el parque, en mi columpio.
    -  Justin, ese es mi columpio – Resignada, le intenté tirar de éste.
       Pero, me miró serio, con una cara que nunca había visto, y
       entonces paré. Extrañada, me agaché delante de él, y le pregunté
       que pasaba.
-         Fea, mira esto. – Sacó esa foto.
-         Como es que de pronto… ¿Quieres enseñarmela? :S
-         Ah, nada, simplemente me aburre que siempre me estés agobiando -.-
-         ¿Perdona? Eres tú el que siempre me dice fea – le puse cara de asco. Me levanté. - ¿Sabes? Ya no quiero ver esa estúpida foto.
Me iba a ir, cuando me cogió del brazo. Tenía una cara realmente, seria, como nunca la había visto yo de él.
-         Ahora enserio, Elizabeth. No sé, quiero que la veas. Necesito desahogarme con alguien, y, no es que seas mi mejor amiga (-.-), ni siquiera una amiga, pero eres con quien más hablo.
Allí, en mi subconsciente, entendí una cosa: Si él era creído, egoísta, o aparentalmente mala persona, era para ocultar sus miedos, sus preocupaciones, y, sobretodo; para que no hubiera gente interesada rondando por ahí, y que él acabara sufriendo.

Cogí la foto, la miré, y…

No hay comentarios:

Publicar un comentario