Seguidores

xatt.

domingo, 2 de enero de 2011

Capítulo 5.

Cada vez me daba cuenta de que conmigo, él se comportaba simpático, y menos creído; y con las otras personas no. Me dirigí hacia el parque, hacia el sitio, donde siempre se encontraba él a la misma hora. Quería saber el motivo de ese trato diferente que tenía hacia mí. Realmente, yo no sabía por qué me importaba tanto a mí eso. Se encontraba de nuevo sentado en mi columpio.
-         ¿Justin? – Se giró y me sonrió. Intenté esbozarle una pequeña sonrisa también, aunque siempre me costaba dirigírsela a él.
-         Hola, Eli.
-         Em… una pregunta… ¿Por qué sigues siendo tan imbécil con los demás, y conmigo  no?
-         Pues… Supongo que por que ya se que tú no te aprovechas de mí. Además, aunque te contara todo aquello de mi familia, nadie más se ha enterado desde entonces… Sí, seguramente será que confío en ti. – Suspiré del alivio. Sólo era eso…
Me salió una sonrisa, esta vez sin ser forzada. Cada vez, le comprendía más, y pensaba que era… menos capullo, por así decirlo.

Pasaban los días, hasta que, sin darme cuenta, pasó un mes. Cada vez me caía mejor, hasta creo que se convirtió en mi amigo. Aunque por otra parte, seguía sin fiarme del todo de él. Las chicas, cada vez se iban tranquilizando más, y ya no era una avalancha cada día hacia él. Aunque, por supuesto, se había convertido en el chico más popular de el instituto, y con algún que otro amigo, pero casi todos los chicos le tenian una inmunda y total envidia. Un día, me di cuenta de que, se me escapaba algo de la historia de Justin. Porque, si no tenia ni a su padre, ni a su madre; ¿con quién y donde vivía? Se lo pregunté a Ashley, pero ella tampoco tenía idea. Así que, más que nada por la insistencia de Ash, decidimos investigarlo, lo que conllevaba seguirlo después del instituto.

Dicho, y hecho. Llegó el día acordado.
-         Tia, estoy nerviosa… ¡vamos a investigar ni nada menos a Justin Bieber!
-         Oh vamos, es un chico más bien normalito, no te creas -.-
-         No te pongas contra él ahora, ¡si tu misma admitiste que te empezaba a caer bien!
-         Em.. Bueno, lo que sea. Vamos. 
Justin había salido de la puerta principal, y se dirijió al parque, como siempre. Acababa de recordarlo, se pasaba horas ahí, leyendo, cantando, o simplemente pasando el rato. Era un sitio bastante solitario.
Nos escondimos detrás de un sitio donde escalaban los niños pequeños, pues intentemos escondernos detrás de unos matorrales, pero eso no era como las películas, y no salió bastante bien que digamos…
Así que, despeinadas, con rasguños, y moratones al habernos caído una vez, y enredado en sitios llenos de pinchos; esperemos y esperemos, mucho rato, llegando a horas. No sé como no se podía aburrir ahí.
Hasta que, hacia la noche ya, se dirigió unas pocas calles abajo…

Se paró delante de lo que sería su casa. Y me quedé totalmente alucinada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario